Puede que parezca extraño, tal vez lo sea, pero lo cierto es que la investigación no siempre tiene por qué ser angustiosa, y repleta de descubrimientos peligrosos.

Lejos de mis investigaciones sobre muertes sospechosas que, en mi opinión, aún tendrían que continuar siendo investigadas oficialmente (Princesa Diana, Michael Jackson…), hace unos años investigué para hacer un libro que, en teoría, iba a ser mucho más sencillo, y que trataría sobre el amor. Me equivoqué en pensar que resultaría sencillo. Creo que no hay nada más complicado que hablar de amor. El caso, es que me decidí por escribir el libro “hombres ilustres; sus cartas de amor”. Aprendí mucho sobre ellos: príncipes, aventureros, músicos, literatos… Y, también sobre ellas. Algunos eran de “traca”, todo hay que decirlo. Sin embargo, hubo un tema que guardé en un cajón porque me sorprendió muchísimo, y es el que ahora os cuento: la ciencia del amor –le llaman.

Arthur Aron, un psicólogo estadounidense, realizó hace unos años una investigación sobre la intimidad entre dos personas. Los resultados le llevaron a realizar un experimento (“Experimental generation of interpersonal closeness”) que concluyó en 1997 con un curioso método interrogatorio. Aron aseguraba que es posible generar intimidad entre dos perfectos desconocidos en menos de una hora, y que en ocasiones esta camaradería provocaba un claro enamoramiento.

Particularmente, pienso que, si esto es cierto, y dos desconocidos pueden llegar a un grado de intimidad, incluso a enamorarse, también servirá para retomar esa intimidad cuando ésta se va esfumando, digo.

El hecho, es que la magia tiene que surgir o recuperarse –esto lo digo yo, no Aron-, en 45 minutos. Ahí queda eso. Para conseguirlo, las dos personas tienen que estar de acuerdo, y leer un cuestionario (con las mismas preguntas) cada uno. El experimento cuenta de 3 sets (bloques) de 12 preguntas cada uno, que deberán ser contestadas alternativamente por las dos personas que deseen “enamorarse”. Cada set debe ser respondido en un tiempo máximo de 15 minutos.

En fin, Aron asegura que el experimento fue un éxito, y yo os lo dejo aquí para tentaros. Eso sí, si alguien lo prueba, por favor que me lo diga. Aquí lo tenéis:

Set 1

1. ¿ A quién invitarías a cenar, si pudieses escoger a cualquiera?

2. ¿Te gustaría ser famoso? ¿Cómo?

3. Antes de hacer una llamada telefónica ¿ensayas lo que vas a decir? ¿Por qué?

4. Para ti ¿cómo sería un día perfecto?

5. ¿Cuándo fue la última vez que cantaste a solas? ¿Y para otra persona?

6. Si pudieras vivir hasta los 90 años y tener el cuerpo o la mente de alguien de 30 durante los últimos 60 años de tu vida ¿cuál de las dos opciones escogerías?

7. ¿Tienes una corazonada secreta acerca de cómo vas a morir?

8. Di tres cosas que creas tener en común con tu interlocutor

9. ¿En qué aspecto de tu vida te sientes más agradecido?

10. Si pudieses cambiar algo en cómo te educaron ¿qué sería?

11. Tómate cuatro minutos y cuéntale a tu interlocutor la historia de tu vida con todo el detalle posible.

12. Si pudieses levantarte mañana con una habilidad o cualidad nueva ¿cuál escogerías?

Set 2

1. Si una bola de cristal pudiera decirte la verdad sobre ti mismo, tu vida, el futuro, o cualquier otra cosa ¿qué le preguntarías?

2. ¿Hay algo que hayas deseado hacer desde hace mucho tiempo? ¿Por qué no lo has hecho todavía?

3. ¿Cuál es el mayor logro que has conseguido en tu vida?

4. ¿Qué es lo que más valoras en una amistad?

5. ¿Cuál es tu recuerdo más preciado?

6. ¿Cuál es tu recuerdo más doloroso?

7. Si supieras que vas a morir en un año de manera repentina ¿cambiarías algo en tu manera de vivir? ¿Por qué?

8. ¿Qué significa la amistad para ti?

9. ¿Qué importancia tiene el amor y el afecto en tu vida?

10. Compartid de forma alterna cinco características que consideréis positivas de vuestro interlocutor.

11. ¿Tu familia es cercana y cariñosa? ¿Crees que tu infancia fue más feliz que la de los demás?

12. ¿Cómo te sientes respecto a tu relación con tu madre?

Set 3

1. Di tres frases usando el pronombre “nosotros”. Por ejemplo “Nosotros estamos en esta habitación sintiendo…”.

2. Completa esta frase: “Ojalá tuviera alguien con quien compartir…”.

3. Si fueras a convertirte en un amigo íntimo de tu interlocutor, comparte con él o con ella algo que sería importante que supiera.

4. Di a tu interlocutor qué es lo que más te ha gustado de él o ella. Sé muy honesto y dile cosas que no dirías a alguien a quién acabas de conocer.

5. Cuenta a tu interlocutor un momento embarazoso de tu vida.

6. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste delante de alguien? ¿Y a solas?

7. Di a tu interlocutor algo que ya te guste de él

8. ¿Hay algo que te parezca demasiado serio como para hacer broma al respecto?

9. Si fueras a morir esta noche sin posibilidad de hablar con nadie ¿qué lamentarías no haberle dicho a alguien? ¿Por qué no se lo has dicho hasta ahora?

10. Tu casa se incendia con todas tus posesiones dentro. Después de salvar a tus seres queridos y a tus mascotas, tienes tiempo para recuperar un solo objeto ¿Cuál escogerías? ¿Por qué?

11. De todas las personas de tu familia ¿qué muerte te parecería más dolorosa?

12. Comparte un problema personal con tu interlocutor y pídele que te cuente cómo lo habría solucionado. Pregúntale también cómo cree que te sientes en relación al problema que has contado.

Hasta aquí el experimento. Ahora es cosa tuya pero, te aviso: no hagas trampas. Ni se te ocurra leerlo antes, ni preparar las respuestas. Así no funciona esto.